4 de julio de 2010

Capítulo uno, "Una noche demasiado larga"

Era imposible. Sí, imposible del todo. ¿Cómo pensaba que iba a sobrevivir así? Ni siquiera me gustaba este sitio. Es cierto, la casa era más grande. Teníamos jardín... ¡Oh, estupendo! Mi madre se dejaba vender por un estúpido jardín y un piso más en casa... ¡Me gustaba Nouvegrelle! Esto NO era nada justo. ¿Qué pasaría ahora con Delia? ¿Y con Lissa? ¿Qué iba a ser de mis amigos? ¡Es verano! Nunca había pasado un verano sin ellos...
— Eh.. ¿sigues despierta?— mi hermano debía haber oído mis gruñidos o el no-parar de mi cuerpo entre las incómodas sábanas del colchón en el suelo.
Duérmete, Benjamin...
­­— No— Vino gateando por encima de su colchón hasta llegar al mío. Se sentó cogiéndose las rodillas y podía notar su mirada clavada en mí­—. ¿Piensas estar así todo el rato?
— ¿Así, cómo?
— Tienes esa mala cara desde que supiste lo de la mudanza y aumentó cuando cogiste tu maleta esta mañana. No has abierto la boca en todo el viaje... Se te juntarán las cejas y tu cara se quedará horrible para siempre si no dejas de fruncir el ceño.
— Eres tonto...— comencé a reír y relajé un poco el semblante. Mi hermano sonrió.
— ¿Tan malo te parece esto...?
— ¿Acaso no lo es, Ben? Parece como si no te molestase perder a tus amigos, ser nuevo en un sitio más grande donde no vas a encajar...
— Eres demasiado pesimista— se cruzó de brazos.—. No vas a perder a tus amigas, lamentablemente­­— dijo riendo—. Puedes mantener el contacto, mamá pondrá Internet otra vez. Además, no es cierto eso de que no vas a encajar, esto es grande, Bree, solo tienes que buscar el sitio y las personas con las que encajar.
— Ya, pero...
— No le des más vueltas. Aquí hasta puedes encontrar novio— se carcajeó.
— ¡Calla!— le propiné un empujón no demasiado fuerte, que hizo que cayera en su colchón de nuevo.
— Esa es mi hermana.— se estiró sobre el colchón y suspiró alegremente.
—Oye, Ben.
Mmm...?
— ¿También ves justo que hayamos tenido que venir nada más terminar el curso?— Sentía que debía dejar descansar a mi hermano, pero si no hablaba con nadie terminaría loca.
— Bueno, sabes que en el fondo es mejor... Mamá lo hizo para que te habituaras al lugar primero. Después tendremos que hacerle frente al nuevo colegio... Asimilar todo eso junto sería demasiado, ¿no crees?
Vaya con el niño... A veces me sorprendía que tuviese tan claras las cosas a pesar de sus 12 años.Yo no sabía aún qué sería de mí en un futuro, y más con este brutal cambio... Él siempre tuvo las cosas claras, quería ser como mi padre. Y se tomaba muy enserio eso de ser "El hombre de la casa" desde que papá nos dejó. Siempre decía que alguien tenía que cuidar de nosotras. Era un buen chico.
Besé su frente y lo dejé dormir, había tenido suficiente por hoy.
Mañana Jerry vendría a la nueva casa a ayudarnos con todas las cajas y mi hermano y yo podríamos dormir en nuestros propios cuartos y sobre una cama de verdad. No era demasiado cómodo dormir sobre un colchón tirado en el suelo y rodeado de cajas...
Intentaría escabullirme de ordenar y saldría a ojear este lugar, seguro que mi madre hasta se alegraba de que saliera... Sí, estaba decidido. Mañana saldría y, de paso, cogería la cámara... Quizá pudiese sacar algún par de instantáneas...
Bostecé. Basta de pensar, que el sueño se apodere de mí...